Judío para J.C.: Jerónimo de Santa Fe.

Este artículo fue tomado de la página 222 de la edición Orión de 1995 de Paul Johnson "A History Of The Jews"; El Profesor Johnson no es Judío.

Fue contra este trasfondo que el último de los grandes debates judeo-cristianos tuvo lugar en Tortosa en 1413-1414. No fue un genuino debate, más una demostración pública - aún una tentativa de demostración. Ferrer no participó oficialmente, pero el actuó detrás de escenas. Su aspiración parece haber estimulado el entusiasmo popular por el cristianismo como la única religión valida; para demoler las afirmaciones del judaísmo en un gran espectáculo público, y entonces, con la iglesia, estado, y populacho detrás de el, y los judíos desmoralizados, efectuar una conversión en masa. Los líderes judíos no querían nada con esto. Pero en muchos casos los rabinos no tuvieron otra elección que asistir. El antipapa, de quien Ferrer estaba tarde para desconocer, presidió. Fernando, al que Ferrer había hecho Rey controlaba el sistema político. Como setenta asientos fueron provistos para cardenales, obispos y otras eminencias. Benedicto anunció; directamente al principio que no había propuesto una discusión entre partes iguales sino probar la verdad del cristianismo desde fuentes talmúdicas. Esta fue en efecto la tentativa de la religión judía. El fiscal en el enjuiciamiento fue Joshua Lorki, uno de los conversos de Ferrer [judío vuelto cristiano] renombrado Jerónimo de Santa Fe. Hubieron como veinte participantes judíos... Estaban bajo amenaza de Jerónimo desde el principio, de ambos: 'obstinación judía' y, ingeniosamente, por heregía contra su propia religión lo que podría ponerlos en poder de la Inquisición.

El trecho a recorrer era principalmente ese familiar de provar que J.C. era el mesias desde fuentes judías, a través del Pecado Original y las causas del Exilio fueron tambien discutidas, y muchas preguntas tecnicas sobre textos judíos fueron relevadas en el lado cristiano. Los cristianos estaban por ahora muy concisos por esta clace de ejercicio y Jerónimo era ambos, estudiado y listo. Un total de sesenta y nueve sesiones fueron sostenidas, sobre veintiun meses, y mientras los rabinos estuvieron en Tordosa, Ferrer y sus frailes estuvieron moviendose a través de sus comunidades sin líderes, haciendo conversos. En algunos casos los conversos fueron llevados a Tortosa para exhibir y proporcionar un contrapunto triunfante a la propaganda cristiana en la discusión. El rabino Astruk ha-Levi protestó vigorosamente cómo los debates fueron rezagados:

Nosotros estamos lejos de nuestros hogares. Nuestros recursos han disminuido y casi se han ido enteramente. En nuestra ausencia se ha hecho gran daño a nuestras comunidades. No conocemos el destino de nuestras esposas y niños. Tenemos un mantenimiento inadecuado aquí; e incluso falta de comida. Hemos sido puestos a extraordinarios gastos. ¿Porque debería gente sufriendo de esos infortunios sostenerse responsable de sus argumentos, cuando contiende con Jerónimo y otros que estan en la más grande prosperidad y lujo?

El Rabino Astruk contendió que un punto fue alcanzado cuando no se cumplía ningún propósito posterior repitiendo los viejos argumentos - este era cuestión de que cada hombre creia. ¿Que demuestra una discusión dirigida progresivamente en contra de un trasfondo de hostilidades? ' Un Cristiano viviendo en la tierra de los Sarracenos [Arabes]', el dijo, podría ser vencido por los argumentos de un pagano o sarraceno pero no sigue que su fe haya sido rebatida' Durante los siguientes estrados de la discusión los judíos afirmaron que no entendían las preguntas, e intentaron, siempre que era posible, preservar un silencio dignificado.

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